¿Nos atalantamos y ponemos la vida en el centro?

 

Estamos ante un acontecimiento histórico, un parón generalizado que pone literalmente al ser humano en el banquillo de pensar. Un confinamiento obligatorio que no nos deja más opciones que parar… para pensar, que pensar… para parar. Y así, durante dos meses estaremos con vosotr@s, por aquí, parad@s, reinventándonos, con alguna actividad cibernética y reflexionando, reflexionando mucho.

Sabéis que se ha dicho de todo, que los medios de comunicación se encargan a cada segundo de mantenernos “calmad@s e informad@s”, pero como mentes inquietas que somos no queríamos dejar de compartir con tod@s vosotr@s estos pensamientos más silenciosos que no producen tanto eco. ¡PASEN Y LEAN!

El coronavirus es una cuestión de salud pública muy seria, pero desde nuestro punto de vista es insuficiente para el alarmismo creado (lo cual no quiere decir que las medidas no sean adecuadas, esto lo dirá el tiempo y estrategias de control hay muchas). Como ya son muchas las voces que se encuentran calmando a la opinión pública, compartimos alguna que nos parece bastante sensata y aparentemente con fuentes fiables: el coronavirus en números (basado en datos de China) o «10 buenas noticias sobre el coronavirus».

En estas situaciones de crisis, alarma y miedo, nos volcamos en las redes replicando y rebotando información de dudosa fiabilidad. Por favor, tengamos cuidado de no viralizar informaciones sesgadas, sin fuentes, sin datos fiables y sin contrastar. Igual de serios que somos con #yomequedoencasa, seámoslo con #yonocompartofake.

Del mismo modo, a nivel mediático esta alarma es utilizada como cortina de humo para invisibilizar otros muchos problemas de importancia. No nos olvidemos, la vida sigue en todos lados, la lucha continúa.

Esta crisis global está destapando muchas realidades de nuestro sistema y nuestra forma de vida que queríamos compartir:

  • Queda claramente demostrada la fragilidad de nuestro sistema económico global, que es incapaz de sobreponerse a alteraciones de esta magnitud y que además propaga más rápidamente todo tipo de organismos o eventos que pueden ser negativos.
  • Lo realmente importante en la vida es la oikonomia, es decir, la gestión del hogar definida por: techo, alimentos, relaciones, reproducción y cuidados, salud, educación… Y no la economía de mercado que es el centro del mundo desde hace siglos. Así que aprovechemos para reflexionar sobre cómo volver a poner la vida en el centro.
  • En este sentido, al igual que llevamos años invisibilizando el trabajo de cuidados o la importancia de l@s campesin@s, por poner algunos ejemplos, de igual modo ha ocurrido en esta desgracia. En estos momentos, nos acordamos de los supermercados y transportistas, pero olvidamos que la leche no solo viene del super. Por ello, ampliamos las gracias y nuestro apoyo y energía a todxs aquellxs que nos permiten cubrir todas nuestras necesidades básicas (esto incluye a gran parte de la población, porque esto es cosa de much@s), especialmente a aquell@s que están en contacto directo con el virus.
  • La clase trabajadora asalariada y no asalariada (como muchas mujeres encargadas de reproducción y cuidados) son l@s que mantienen la verdadera economía y el país. Esa economía no asalariada es silenciada y denostada haciendo que millones de personas se encuentren infravaloradas y sin «poder» en un sistema donde sólo «puedes» «ser» si «tienes», quedando totalmente desamparadas ante una crisis de esta intensidad. Por un abordaje humano de la crisis del coronavirus (Yayo Herrero/Carlos Sánchez)
  • Cuando parte de la oikonomía pasa a incorporarse a la economía de mercado perdemos la soberanía de nuestras propias vidas y nos vemos vendidos. Si todos los servicios para la vida que son “rentables” (energia, agua, tierra, educación, salud, techo, cuidado de mayores de clase media-alta, alimentación…), son privatizados por el mercado global; nuestra resiliencia se reduce drásticamente.
  • Como ya sabemos gracias a la comunidad científica, el cambio climático y el agotamiento de los combustibles fósiles nos traen múltiples perturbaciones territoriales (eventos climáticos extremos, enfermedades, crisis económicas, guerras, accidentes ambientales…). Si sumamos previsibles perturbaciones con baja resiliencia el resultado es claro. Así que deseamos que este evento nos ayude a seguir creciendo en resiliencia y apoyo mutuo en nuestras comunidades, para poder adaptarnos mejor a lo que esté por llegar.
  • Pese a lo que se difunde por la inmensa mayoria de los medios, en situaciones de crisis, gran parte de la gente solo nos muestra la infinita solidaridad y apoyo mutuo al que nos tienen acostumbrad@s l@s nadie, l@s de abajo. Deseamos que l@s nadie nunca perdamos y sigamos multiplicando este comportamiento tan humano. Por poner unos ejemplos: Manifestaciones diversas, huelgas, y arrejuntamientos varios en La infinita solidaridad de los de abajo en Italia o Redes apoyo de bloques, barrios, pueblos… Sevilla o Galicia.
  • La Naturaleza nos muestra una vez más su capacidad de regeneración. Lo cual nos da esperanza para seguir trabajando y evolucionando hacia sociedades más sustentables y decrecentistas, que esperamos permitan recuperar algo de equilibrio ecológico.
  • La necesidad de parar nuestros ritmos para repensar nuestras necesidades, nuestras sociedades y nuestros futuros posibles. No podemos estar todo el día en “la rueda”: comer, trabajar, dormir, comprar, criar, trabajar, cuidar, limpiar, mirar una pantalla, comer, viajar, experimentar… A veces viene bien parar. Y también nos ayuda a valorar y empatizar sobre lo que tienen o no tienen l@s demás. Para seguir reflexionando estos temas: Elogio al aburrimiento.
  • Como ocurre con cualquier shock o trauma colectivo, es usado globalmente para continuar reduciéndonos libertades, así como aumentando y naturalizando las diferentes formas cohercitivas y de represión, el individualismo y la destrucción de los tejidos sociales. Tendremos que estar atentos a esto para no seguir perdiendo derechos, cultura y relaciones.

Esperamos y deseamos que todo el mundo en vuestro entorno se encuentre en perfectas condiciones, que sigáis las indicaciones oficiales, que sigáis mostrando apoyos varios y que tod@s podamos salir pronto de este escenario extraño y surrealista en el que nos hemos visto inmersos, sabiendo que nunca será igual que antes y deseando que muchas cosas mejoren.

Mucha fuerza para tod@s. Mucha energía para tod@s en los momentos complicados, sean por salud, dinero, cuidados, falta de aire… Abrazos virtuales por doquier.
¿Nos atalantamos?
Hadiqa

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