La Sierra de Candelario, Béjar o Solana es un viejo macizo que pertenece a la Cordillera Central. Se alza en la parte occidental de la Sierra de Gredos, en una pequeña esquina que se encuentra entre las provincias de Ávila, Cáceres y Salmanca. Tiene una superficie es de 614ha y su pico más alto es el Canchal de la Ceja, con 2428m. Se halla en uno de los territorios más antiguos de la Península, por lo que sus tierras han sufrido millones de años de procesos y transformaciones creativas y erosivas que han modelado su bella diversidad paisajística.

Valles y circos glaciares, morrenas, neveros, gargantas fluviales, inmensos roquedos, áreas hortícolas, pastos, prados de cumbres, bosques caducifolios, grandes montañas… Una paleta multicolor de rincones inolvidables, que harán de la visita un placer para todos los sentidos. Esta variedad explica la cantidad de especies endémicas, que únicamente se encuentran en este peculiar espacio natural. Además aún conviven algunos animales como la marta, la cabra montesa, diversas águilas como la culebrera… Junto a bosques de enormes robles, pinos negros, saucedas, avellanedas y fresnedas junto a los ríos y piornales en las áreas altas.

Candelario es un pueblo que además de dar nombre a este pequeño espacio natural protegido, tiene unos de los patrimonios culturales y arquitectónicos más diversos y conservados de todo el área de influencia de la Sierra de Gredos. Casas chacineras de más de 200 años, solanas de madera, fachadas encaladas, batipuertas de madera,  fiestas populares… La cultura rural más profunda sigue conservándose en silencio en este hermoso lugar.